¿Acaso pensábais que Dios no hacía sus necesidades? Además, parece que cualquier esquina es válida para echar una meadilla, al estilo de los borrachos de fin de semana. Y si alguien lo ve, no pasa nada porque puede transformarse en hormiga, ardilla o poste de la luz.
Hasta el lugar de los hechos se han desplazado especialistas del Vaticano y ya hay rumores de que el año que viene la puerta del garage será nombrada lugar santo y punto de partida de una nueva ruta del Camino de Santiago.
Lo que no se conocía hasta el presente día es lo cursi que Dios es cuando escribe: ¿Quién usa la palabra ‘orinar‘ en los tiempos que corren? Yo por lo menos hacía bastante tiempo que no la escuchaba.